Hola a todos los que pasen a este blog... ahora les traigo uno de los libros mas interesantes sobre la vida animal y su origen... el libro al que me refiero es el Origen de las Especies de Charles Darwin, uno de los naturalistas mas importantes quizá es mas importante de la historia...
jueves, 1 de octubre de 2009
viernes, 4 de septiembre de 2009
LAS FLORES DEL MAL DE CHARLES BAUDELAIRE
Un de los mejores poetas de la historia, creador de una obra muy simbólica y exquisita... Charles Baudelaire sobrevivio a la censura de la Francia del siglo XIX, dejando un gran legado dentro del que se encuentran Las Flores del Mal, una de las obras mas famosas y representativas del poeta.
Una Carroña
Recuerda lo que vimos, alma mía,
esa mañana de verano tan dulce:
a la vuelta de un sendero una carroña infame
en un lecho sembrado de guijarros,
con las piernas al aire, como una mujer lúbrica,
ardiente y sudando los venenos
abría de un modo negligente y cínico
su vientre lleno de exhalaciones.
El sol brillaba sobre esta podredumbre,
como para cocerla en su punto,
y devolver ciento por uno a la gran Naturaleza
todo lo que en su momento había unido;
y el cielo miraba el espléndido esqueleto
como flor que se abre.
Tan fuerte era el hedor que tú, en la hierba
creíste desmayarte.
Zumbaban las moscas sobre este vientre pútrido
del cual salían negros batallones
de larvas que manaban como un líquido espeso
por aquellos vivientes andrajos.
Todo aquello descendía y subía como una ola,
o se lanzaba chispeante
se hubiera dicho que el cuerpo, hinchado por un aliento vago,
vivía y se multiplicaba.
Y este mundo producía una música extraña
como el agua que corre y el viento
o el grano que un ahechador con movimiento rítmico
agita y voltea con su criba.
Las formas se borraban y no eran más que un sueño,
un esbozo tardo en aparecer
en la tela olvidada, y que el artista acaba
sólo de memoria.
Detrás de las rocas una perra inquieta
nos miraba con ojos enfadados,
espiando el momento de recuperar en el esqueleto
el trozo que había soltado.
Y, sin embargo, tú serás igual que esta basura,
que esta horrible infección,
¡estrella de mis ojos, sol de mi naturaleza,
tú, mi ángel y mi pasión!
¡Sí! tal tú serás, oh reina de las gracias,
después de los últimos sacramentos,
cuando vayas, bajo la hierba y las fértiles florescencias,
a enmohecer entre las osamentas.
Entonces, oh belleza mía, di a los gusanos
que te comerán a besos,
¡que he guardado la forma y la esencia divina
De mis amores descompuestos!
Una Carroña
Recuerda lo que vimos, alma mía,
esa mañana de verano tan dulce:
a la vuelta de un sendero una carroña infame
en un lecho sembrado de guijarros,
con las piernas al aire, como una mujer lúbrica,
ardiente y sudando los venenos
abría de un modo negligente y cínico
su vientre lleno de exhalaciones.
El sol brillaba sobre esta podredumbre,
como para cocerla en su punto,
y devolver ciento por uno a la gran Naturaleza
todo lo que en su momento había unido;
y el cielo miraba el espléndido esqueleto
como flor que se abre.
Tan fuerte era el hedor que tú, en la hierba
creíste desmayarte.
Zumbaban las moscas sobre este vientre pútrido
del cual salían negros batallones
de larvas que manaban como un líquido espeso
por aquellos vivientes andrajos.
Todo aquello descendía y subía como una ola,
o se lanzaba chispeante
se hubiera dicho que el cuerpo, hinchado por un aliento vago,
vivía y se multiplicaba.
Y este mundo producía una música extraña
como el agua que corre y el viento
o el grano que un ahechador con movimiento rítmico
agita y voltea con su criba.
Las formas se borraban y no eran más que un sueño,
un esbozo tardo en aparecer
en la tela olvidada, y que el artista acaba
sólo de memoria.
Detrás de las rocas una perra inquieta
nos miraba con ojos enfadados,
espiando el momento de recuperar en el esqueleto
el trozo que había soltado.
Y, sin embargo, tú serás igual que esta basura,
que esta horrible infección,
¡estrella de mis ojos, sol de mi naturaleza,
tú, mi ángel y mi pasión!
¡Sí! tal tú serás, oh reina de las gracias,
después de los últimos sacramentos,
cuando vayas, bajo la hierba y las fértiles florescencias,
a enmohecer entre las osamentas.
Entonces, oh belleza mía, di a los gusanos
que te comerán a besos,
¡que he guardado la forma y la esencia divina
De mis amores descompuestos!
jueves, 13 de agosto de 2009
El extraño caso del Dr. Jekyll y el Sr. Hyde
Esta novela es el resultado de una hermosa pesadilla del autor según expresan algunos conocedores de la vida de Robert Louis Stevenson, quien nos narra en ella atravez de sus 10 capítulos la historia del abogado Gabriel John Utterson, Dr. Jekyll y su extraña relación con un individuo despiadado de nombre Edward Hyde . Desarrollada en Londres del siglo XIX, y sumergida en una atmósfera oscura y brumosa. Una buena historia para leer en este mes de agosto.
El personaje con el que mas me identifico es: Gabriel John Utterson
La traducción puede variar... la versión que leí describía a Gabriel John Utterson de la siguiente manera:
Hombre de semblante serio, únicamente iluminado por una sonrisa; frío, parco y oscuro en la conversación; tímido en la expresión de sentimientos; largo, enjunto, ceniciento y triste y, sin embargo, de un modo u otro, caía simpático. En las reuniones de amigos y cuando el vino era de su gusto, algo hondadamente humano irradiaba de sus ojos; algo que nunca llegaba a reflejarse en sus palabras, pero que hablaba, no sólo en los gestos mudos de su rostro en la sobre mesa, sino también y muchas veces y a gritos en todos los actos de su vida....
Versión en Pdf de la novela:
carlosgrunge
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